Normalmente, para los que no cuentan con un Project Manager en su equipo, identificar si un proyecto está en problemas no es sencillo.
Hoy queremos ayudarlos a identificar si su Proyecto va camino al fracaso y brindarles un listado con 4 indicadores que le darán la posibilidad de reconocer si su proyecto va por buen camino y 4 métodos para rescatarlo y llevarlo al éxito.
Estancamiento
Los proyectos avanzan, continuamente, por naturaleza. A menos que esté estipulado en el planeamiento, el hecho de que el suyo no progrese en su desarrollo, es un claro indicador de problemas. El estancamiento, en un equipo de trabajo, puede implicar fallas en la comunicación, ambiente laboral, planificación o capacidad de los recursos.
Incumplimiento de objetivos
Cuando se planifica la hoja de ruta, se establecen hitos a cumplir (una buena práctica para asegurar el cumplimiento de fechas y calidad del producto). Si estos objetivos no se cumplen, tal como habían sido estipulados, es evidente que uno o varios inconvenientes están sucediendo en su empresa. Otro factor a tener en cuenta, es si se cambia el objetivo principal a mitad del desarrollo, esto puede ser evidencia de que el proyecto no es viable.
Relación tiempo-presupuesto
La relación tiempo-presupuesto es un indicador económico clave. Mantener un margen positivo sobre el presupuesto es fundamental. Si el rendimiento comienza a ser negativo, es hora de revisar la planificación.
Incumplimiento de fechas
Los atrasos en las fechas de finalización de los diferentes componentes del proyecto, pueden significar el fin del mismo. La presión hacia el equipo muchas veces está determinada por este factor y termina logrando que el proyecto entero descarrile y se vuelva inviable.
Si el proyecto esta viviendo dichos indicadores, es momento de que pongan manos a la obra y sigan los siguientes métodos para encarrilarlo al éxito:
Evaluación
La mejor herramienta que puede tener a la hora de rescatar un proyecto, es el análisis profundo y objetivo de todas las variables que lo componen. Llevar un registro de todo el proceso, permitirá luego evaluar de dónde provinieron los causantes del fallo. Identifique punto por punto cuáles fueron los problemas, si fueron los inversores, clientes, equipo, directivos.
Reagrupar fuerzas
Una vez identificadas las fallas y evaluada la posibilidad de continuidad, es hora de replantear las bases. ¿Los objetivos son viables? ¿El alcance es sensato? ¿Se puede cumplir con los tiempos pactados? ¿El presupuesto es suficiente? Todas estas preguntas (y más) deben ser tomadas en cuenta y en base a ellas construir una nueva estructura para el proyecto. Si es necesario cambie los objetivos, estime nuevas fechas y haga los cambios necesarios para volver a poner en marcha el proyecto.
Mantener la comunicación
La comunicación es la base de la confianza y moral del grupo. Si el proyecto se pone en pausa, debe mantener una comunicación clara sobre la situación. Comentar las actualizaciones de estado, informar de los cambios programados, intercambiar opiniones sobre la gestión; son actitudes fundamentales para mantener al equipo unido.
Involucrar a un Project Manager
Una solución integral, es involucrar un Project manager en el grupo laboral. Contar con un profesional calificado para gestionar y dirigir al equipo, es una decisión sensata y acertada. Sin embargo, no significa una solución inmediata o milagrosa, reconocer que un proyecto no es viable, muchas veces, es la tarea más difícil.
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