La creatividad es definitivamente una pieza fundamental en toda agencia y equipo. Y aunque algunos la tengan mas desarrollada que otros, es una cualidad que debe ser ejercitada.
Para diferenciarse del resto de las agencias, se busca ser distinto y esto surge a partir de una idea, creativa, diferente. No sólo para aportar nuevas tendencias, innovaciones o impactar en los públicos de una manera distinta, sino también para resolver problemas, conflictos o simplificar procesos diarios dentro de la organización.
Los puntos de vista diferentes pueden favorecer altamente a su negocio. Un equipo con elevado nivel de creatividad tiene un potencial mucho mayor a los demás.
Hemos visto como la motivación es uno de los puntos fundamentales para un grupo de trabajo exitoso, y justamente la creatividad está estrechamente vinculada a la motivación.
Un equipo motivado tiende a ser muy creativo y así mismo, esa creatividad alimenta la motivación y avance de los proyectos y tareas.
Contribuir y fomentar dicha cualidad es una práctica totalmente recomendable, es por esto que enumeramos algunos consejos para aplicar en su empresa.
Flexibilizar el ambiente de trabajo
La estructuración y monotoneidad son características que pueden limitar la creatividad. Trabajar todos los días en un lugar monótono puede llegar a ser muy frustrante y hasta estresante. Personalice la oficina, agregue banners, espacios de recreación, ofrezca alimentos y bebidas, disponga de pizarras para que su equipo pueda escribir frases libremente, etc. Haga que sus empleados se apropien del lugar, que lo sientan suyo.
Facilite la comunicación e intercambio personal
Olvídese de las oficinas individuales o cubículos. Busque integrar áreas y permitir a su grupo de trabajo tener una conexión personal más fluida. El simple intercambio de una charla casual entre los miembros de su equipo, puede resultar en una retroalimentación de conceptos.
Depósito de ideas
Esta práctica surge del concepto de tormenta de ideas, donde un grupo de personas aportan diferentes perspectivas y de ello surge un nuevo concepto. Siguiendo esa línea, promueva entre sus empleados el hábito de registrar cada idea que se les ocurra. Estas pueden ser plasmadas en un archivo compartido, una pizarra común o hasta un espacio físico donde puedan dejar pequeñas notas pegadas en la pared. Este registro servirá luego como referencia cuando se esté necesitando una fuente de inspiración.
Proyectos personales
Promover el desarrollo de proyectos personales en paralelo puede sonar riesgoso y contradictorio a la idea de potenciar su empresa. Sin embargo, muchas veces estar pendiente de un sólo proyecto o solamente llevar a cabo tareas vinculadas a la empresa, puede derivar en frustración y agotamiento para el equipo. Trabajar en proyectos personales es una buena opción para liberar la mente y no sentirse limitado por una rutina.
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