En notas previas, hablamos de la relevancia que tiene el trabajo en equipo a la hora de lograr el éxito en una empresa. Es por eso que hoy queremos abordar un tema que tiene absoluta correlación, los líderes. Y es que ellos son los responsables de guiar al grupo y hacerlo funcionar.
Sin embargo, si el liderazgo no es positivo, puede llevar al fracaso.
Por eso a continuación, queremos recomendarle cinco hábitos que todo líder debería evitar:
Propiciar la división del equipo
En su rol de líder es de vital importancia incentivar la cooperación y el trabajo en conjunto. Esto puede parecer algo obvio. Sin embargo muchas veces, sin darse cuenta, puede estar excluyendo a ciertos miembros del grupo y esto suele generar molestias o conflictos. Le recomendamos prestar mucha atención a la hora de salir a comer, ir a tomar algo cuando finaliza el horario laboral, incluso al armar un grupo de WhatsApp, siempre debe tener a todos los integrantes del equipo presentes.
Dar por sentado que su equipo sabe lo que quiere
Nunca debe dar las cosas por hecho. Un buen líder no asume nada, siempre se toma el tiempo de explicar y dejar en claro las cosas, da instrucciones concisas y despeja cualquier duda posible. También debe dar lugar al feedback constantemente y cuando detecta que algo no se esta haciendo correctamente, intervine para corregir y explicar que fue lo se hizo mal y como proseguir.
Cerrarse a nuevas ideas
Estando al frente de un equipo, debe mantener siempre la mente abierta. A pesar de que la modalidad de trabajo que esta implementando funcione, es recomendable estar dispuesto a los cambios e incorporarlos en los proceso de trabajo. Esto evita que sus empleados se estanquen, los mantiene activos y en movimiento.
No reconocer el trabajo de su equipo
No hay nada más desalentador que un líder que se adjudica los méritos que fueron logrados por todo el equipo. Si bien es verdad que él es una parte clave del resultado, un buen líder comparte el crédito con todo su grupo. Pero más importante aún, un buen líder jamás se desentiende de sus responsabilidades cuando las cosas salen mal. Como equipo, lo más importante es apoyarse en todo momento.
No delegar responsabilidades
Un mal líder tiene problemas para delegar tareas, ya que teme que alguien lo pueda superar, por lo que se aferra a su autoridad y hace la mayoría del trabajo solo, con el fin de generar una dependencia total de su persona. Pero además, al accionar de esta forma, demuestra que no confía en sus compañeros. Un buen líder cree ciegamente en su equipo y sabe que el trabajo en equipo da mayores y mejores resultados.
¿Qué otros hábitos considera usted que pueden ser negativos a la hora de liderar? Deje su opinión en los comentarios.
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