Introducción
La pandemia del covid-19 cambió la forma en la que vivimos, sin dudas. A medida que el coronavirus invadía el mundo a principios del 2020, los distintos gobiernos impusieron restricciones de largo alcance en la vida diaria. Estas restricciones tuvieron grandes impactos en la economía mundial, donde ciertos sectores se vieron más afectados que otros. La industria de la construcción fue una de las más afectadas, ya que los lugares de trabajo se vieron detenidos durante meses. En esta publicación exploraremos los impactos a corto y largo plazo del coronavirus en la industria de la construcción y cómo el sector se adaptó para el futuro.
El impacto del covid-19 en la industria de la construcción
Los confinamientos estrictos impuestos para limitar la propagación del covid-19 en 2020 tuvieron impactos serios en la industria de la construcción:
- Calendarios. Las restricciones gubernamentales hicieron que los trabajadores no pudieran ir a las obras en construcción para llevar a cabo sus tareas. Esto resultó en grandes demoras en toda la industria. Como el curso de la pandemia es impredecible y las reaperturas fueron esporádicas, las empresas de construcción tuvieron muchas dificultades a la hora de planificar la vuelta a los lugares de trabajo.
- Suspensión de proyectos. En un principio, las restricciones impuestas en marzo del 2020 durarían solo un par de semanas, pero a medida que se hizo evidente que la pandemia duraría mucho tiempo más, muchos proyectos fueron suspendidos de forma indefinida. Con tantos proyectos en pausa, muchos trabajadores y proveedores debieron cambiar de trabajo, lo que causó aún más retrasos cuando el mundo comenzó a volver a la normalidad.
- Finalización de proyectos. Como sucedió con las suspensiones, muchos proyectos de construcción llegaron a su fin a causa de las recomendaciones realizadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (o CDC, por sus siglas en inglés).
- Nuevas medidas de seguridad en el trabajo. Para limitar la propagación del covid-19, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, el organismo responsable de la salud pública de Estados Unidos, impuso nuevas regulaciones de seguridad. Estas incluyen el distanciamiento social, la toma de temperatura, el uso de equipamiento de protección personal y horas de trabajo escalonadas. Las compañías de construcción tuvieron que acotarse a estas nuevas medidas para volver a trabajar.
- El efecto en el abastecimiento. Uno de los mayores impactos de la pandemia del covid-19 en el sector de la construcción se vio en las cadenas de abastecimiento globales. Como los brotes de coronavirus variaron en tamaño y frecuencia en todo el mundo, el abastecimiento fue esporádico. Los proyectos de construcción que se retomaban en un país que dependía de las provisiones de otro que aún se encontraba en confinamiento fueron los más afectados. Los cierres de las fronteras y las restricciones sobre los viajes internacionales también causaron faltas en el mundo.
- El efecto en la demanda. La pandemia del covid-19 cambió la forma en la que vive la mayoría de la sociedad, y esta nueva normalidad tuvo efectos en la demanda de la industria de la construcción. A medida que el trabajo remoto se convierte en la regla, la demanda inmobiliaria por ocupar oficinas en el centro de distintas ciudades cayó. Como los brotes de covid-19 suelen ser esporádicos, las organizaciones no pueden planificar proyectos de construcción, lo que también causó una caída abrupta en la demanda.
- Nuevas dinámicas en el sector. En marzo del 2020 y casi de un día para el otro, la industria de la construcción tuvo que cambiar su forma de trabajar. Los trabajadores debieron adaptarse a nuevas prácticas como el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos. Y las empresas tuvieron que tomar nuevos riesgos para asegurar la seguridad de los empleados en los lugares de trabajo y su bienestar fuera de él. La capacidad en el lugar de trabajo se vio limitada debido a los horarios escalonados, lo que causó el ralentizamiento del trabajo y la demora en la finalización de proyectos.
Nuevas tendencias en la industria de la construcción
El revuelo que causó la pandemia del coronavirus en el sector de la construcción llevó al surgimiento de nuevas tendencias en la industria.
Tendencias a corto plazo
- Mayor digitalización. El trabajo remoto es la nueva normalidad en el mundo, y la industria de la construcción no es la excepción. Los diseñadores e ingenieros están adoptando la tecnología, tal como el modelado de información de construcción (o BIM, por sus siglas en inglés). Algunos hasta utilizan simulaciones en 4D y 5D para planificar los proyectos según la nueva realidad. La planificación modular integral realizada mediante plataformas digitales colaborativas son la nueva normalidad. Además, los contratistas utilizan herramientas de gestión de proyectos para seguir el progreso de los proyectos, comunicarse con los miembros del equipo, pedir materiales y administrar las provisiones.
- Equilibrar la cadena de abastecimiento. Tradicionalmente, en la industria de la construcción, la cadena de abastecimiento se basaba en la eficiencia; después de todo, el abastecimiento eficiente de materiales y trabajo implicaba una realización más rápida. Sin embargo, debido a que el abastecimiento se vio muy afectado, muchas empresas de construcción están enfocando sus cadenas en la resiliencia. Por ejemplo, en qué provisiones podrían verse menos afectadas por los brotes de coronavirus y los confinamientos.
Efectos a largo plazo
- Consolidación operacional. Debido a la crisis del covid-19, las empresas están buscando agilizar sus procesos y consolidar sus equipos. Esto incluye centralizar a los equipos de apoyo, como los de IT, al talento y a la tecnología. Esta consolidación resulta en operaciones más ágiles y balances más sanos. Un enfoque fuerte en la planificación financiera y la resiliencia de la rentabilidad es particularmente importante para los inversores.
- Mayor integración vertical. La integración vertical es el método mediante el cual una empresa busca adueñarse o controlar todas las partes de la cadena de abastecimiento. Debido a la debilitación de estas últimas en el mundo, muchas empresas están diversificando sus operaciones para integrar provisiones. Por ejemplo, las empresas de construcción ahora buscan ensamblar partes de fabricación, producir materiales e integrar subcontratistas.
- Mayor inversión y utilización de softwares de proyectos e innovación digital. Con el uso del modelo del trabajo remoto, las compañías de construcción necesitan mudarse a plataformas digitales y utilizar BIM y softwares de gestión de proyectos para administrar sus flujos de trabajo. Esta nueva tendencia que parece que se establecerá llevó a una mayor inversión en tecnologías que realizan seguimiento en tiempo real de los proyectos, de los canales de comunicación y que también predicen itinerarios de forma precisa. Está muy aceptado en la industria que la adopción de nueva tecnología y de sistemas de construcción permitirán mayores eficacias en la industria.
- Aumento de operaciones fuera de la oficina. El distanciamiento social significa que muchas tareas ahora se realizan de forma remota. Como la pandemia del covid-19 sigue presente, el trabajo remoto se convirtió en lo habitual y muchas empresas buscan realizar un cambio permanente hacia este modelo de trabajo. Esto resultó en una mayor demanda de soluciones tecnológicas para ayudar a administrar a los subcontratistas y a las partes del proyecto. El trabajo remoto implica operaciones más eficientes para muchas firmas, ya que se liberaron muchos recursos para invertir y crecer.
- Cambios hacia una vida más sana y sustentable. Los gobiernos en todo el mundo están ofreciendo beneficios para asistir a la recuperación económica. Como la industria de la construcción representa un 14% del PBI de Estados Unidos, la recuperación de la demanda de este sector es fundamental. Se espera que la construcción salga de la pandemia con un foco renovado en la sustentabilidad y el diseño de una vida sana.
Transformación digital en la industria de la construcción
Como los impactos del covid-19 están causando cambios en la forma en la que trabajamos, la industria de la construcción no es ajena, y está viviendo una transformación digital desde marzo del 2020. El trabajo remoto se volvió habitual, y por eso, para permitir que las operaciones de la construcción continúen, muchas actividades se llevan a cabo de forma online.
Por ejemplo, antes del surgimiento del covid-19, solo 29 países tenían un sistema de permisos de construcción virtual. Uno de estos países es Singapur, donde la Red Inmobiliaria de Construcción (CORENET, por sus siglas en inglés) utiliza un sistema de ese tipo desde 2001. En esta ciudad-estado, las empresas de construcción pueden presentar planes de forma digital para que las autoridades las aprueben online. Este sistema libre de papeles significó que la construcción pudo seguir operando durante los confinamientos. Desde el inicio de la pandemia, cada vez más países se vieron obligados a adoptar actividades regulatorias de forma remota, y se lanzaron sistemas para llevar esto a cabo en países como Marruecos y Benín.
Las autoridades también se enfrentaron al desafío de controlar los sitios de trabajo y de aprobar ideas de forma remota. Tradicionalmente, los inspectores visitaban las obras para realizar controles de calidad y firmar autorizaciones, algo que los confinamientos hicieron imposible. Al igual que con la aprobación de permisos, las autoridades tuvieron que adaptarse a métodos digitales para llevar a cabo inspecciones y aprobaciones. Las herramientas digitales disponibles y de bajo costo facilitaron este cambio. Por ejemplo, Kuwait fue el primer país en digitalizar por completo su proceso de inspección, que involucró la presentación de fotos. Mientras que en Miami, Estados Unidos, los organismos de regulación realizaban visitas utilizando Zoom y Google Meets.
Y no fueron solo los organismos de gobierno los que adoptaron nuevas tecnologías; las empresas de construcción también lo hicieron. Por ejemplo, algunas herramientas permiten una mayor visibilidad en los sitios en construcción. En algunos casos, los trabajadores utilizaban carteles que los ayudaba a atenerse al distanciamiento social y les recordaba las medidas a realizar como el lavado frecuente de manos. Las plataformas online también permitieron que las empresas de construcción administraran los equipos personales de protección y garantizaran el acatamiento de las normas de los organismos de control. También permitieron el seguimiento de la disponibilidad y de la ubicación de materiales.
Sin embargo, mientras que hubieron grandes avances en términos de la adopción de soluciones digitales en la industria de la construcción, igualmente se requiere más inversión. Las herramientas que ya existían al inicio de la pandemia necesitan adaptarse para cumplir con las necesidades de la nueva realidad. Por ejemplo, tanto las empresas como los gobiernos locales deben invertir en ciberseguridad para garantizar que los hackers no puedan acceder a los registros digitales. Las plataformas también deben ajustarse para incluir la posibilidad de comunicación remota y videoconferencias, y los organismos de regulación deben tener acceso a esto. Además, los empleados y subcontratistas de la industria deben entrenarse en cómo usar estas herramientas de forma eficaz. La cooperación entre las empresas privadas de construcción y los gobiernos locales también es necesaria para llegar a un acuerdo sobre los estándares de los diseños 3D y 4D remotos.
En algunos lugares, la adopción de la tecnología fue más bien lenta: Estados Unidos declaró que el 40% de las autoridades todavía están lejos de contar con la capacidad de realizar operaciones online. Las demoras en este tema pueden causar tardanzas en las tareas administrativas, lo que a su vez, podría demorar la recuperación económica. Tanto los sectores públicos como los privados reconocen la necesidad de una transformación digital en la industria de la construcción para poder lograr una recuperación rápida y alcanzar un método eficaz de trabajo.
La era de la resiliencia: Las mejores prácticas
Debido a que los nuevos métodos de trabajo impulsan cambios en la industria de la construcción, las empresas ahora se enfocan en la resiliencia. El surgimiento del covid-19 sorprendió al mundo, y como sucedió en muchos sectores, el de la construcción está dirigiéndose hacia un modelo más resiliente para evitar futuros cambios abruptos. Estos son algunos consejos para garantizar la resiliencia.
La implementación de soluciones digitales
La digitalización ayudó a que algunas partes de la industria de la construcción capeara la tormenta, pero sigue habiendo trabajo que hacer para garantizar el mejor uso de las nuevas soluciones digitales. La colaboración en los proyectos debe incluirse en una plataforma central para asegurar la eficacia del trabajo remoto. Los productores de materiales e ingenieros deben adaptar sus BIM para facilitar el acceso al mercado y las ventas remotas.
Invertir en el talento
Las nuevas tecnologías y métodos de trabajo resultaron en un gran cambio en la cultura del trabajo. La tecnología generó un gris entre el trabajo y el cuidado de la salud: en el futuro post-pandemia, las empresas deben entrenar a sus equipos en cómo cumplir con las nuevas regulaciones y cómo utilizar las nuevas herramientas. También es importante cuidar de la moral en los tiempos de cambio, y esto se logra alcanzando el compromiso de tus equipos y dándoles una sensación de seguridad en su trabajo. Al entrenar a los empleados y contratistas para que se adapten a las nuevas formas de trabajar, las empresas de construcción verán mejoras en la eficacia y la productividad.
Centralizar el control y el monitoreo de proyectos
A medida que la pandemia arrasa con las economías del mundo, las empresas de construcción están viendo como se achican sus ganancias. Por eso, las empresas deberían concentrarse en mejorar la eficacia de sus propios proyectos para poder fijar precios y administrar los proyectos futuros de construcción de forma adecuada. Para hacer esto, las compañías deberían crear una “torre de control” que centralice el monitoreo de la asignación de recursos. Esto permitirá una visualización más ágil y transparente de los recursos y de los posibles impactos del covid-19.
Fortalecer la resiliencia de la cadena de distribución
Muchas empresas ya se adaptaron a sus cadenas de distribución, pero se puede hacer más para garantizar la resiliencia en el futuro. Por ejemplo, las empresas podrían contratar mano de obra directamente en lugar de trabajar con subcontratistas. También deberían contar con modelos de distribución de reemplazo y mejorar la creación de inventarios. Antes de la pandemia, las muchas maneras de buscar y obtener bienes ralentizaban los proyectos, así que centralizar y fortalecer la cadena permite evitar riesgos y ganar eficacia.
Relocación de capital y de recursos
La pandemia causó un cambio abismal en el trabajo, y eso impactará a las industrias de la arquitectura y construcción a largo plazo. Como se vio un crecimiento en el énfasis puesto en el cambio climático y la sustentabilidad, la industria de la construcción verá un aumento en la demanda en las áreas relacionadas a estas nuevas tendencias. Por ejemplo, las ayudas sociales de los gobiernos podrían resultar en una demanda por construcciones sostenibles, así que las empresas deben redistribuir su capital y recursos para cumplir con las nuevas demandas.
Identificar oportunidades de trabajo remoto
Para minimizar los riesgos que podrían suceder en futuros confinamientos o desastres naturales, las empresas de construcción deberían identificar qué partes de la operación podrían realizarse de forma remota. Al dividir un proyecto en partes modulares, las empresas pueden ver fácilmente qué tareas pueden realizarse fuera del lugar del trabajo. Esto podría resultar en que los productores colaboren con los diseñadores para implementar nuevas funciones con el fin de mejorar las operaciones en los sitios de trabajo. Si se llevaran a cabo más tareas de forma remota, las obras tendrían menos gente en lugar y, por ende, sería un sitio más seguro y ecológico.
Adaptarse a las nuevas tendencias de consumición
Debido a la pandemia del coronavirus, están surgiendo nuevas tendencias de consumición. Las personas están trabajando cada vez más desde casa, también están comprando más de forma online y, además, el cambio climático y la sustentabilidad se convirtieron en grandes preocupaciones para la sociedad. Por eso, las empresas deben adaptarse a estas nuevas tendencias. Por ejemplo, los consumidores prefieren buscar y comprar materiales de construcción de forma remota, así que los distribuidores deberían adaptarse a estas tendencias e invertir en soluciones de e-commerce para asegurar una recuperación rápida.
Conclusión
La industria de la construcción ha sido una de las más afectadas por la pandemia del covid-19. Los confinamientos resultaron en grandes cambios en la forma en la que vivimos y trabajamos, lo cual, a su vez, impactó directamente en la construcción. Las tendencias de corto plazo llevaron a cambios a largo plazo y a la adopción de nuevas tecnologías para facilitar el trabajo remoto. La transformación digital en el sector resultará en una mayor resiliencia y en operaciones más eficientes y rentables.
