¿Cultura dentro de la empresa? Sí, y tan fundamental como brindar un excelente servicio al público. Pero se preguntarán ¿qué es cultura corporativa? En esta nota explicaremos qué es y cual es la importancia de cultivar esta práctica.
Toda organización interna, está formada por ciertos rasgos, costumbres y maneras de trabajar que se han impuesto consciente o inconscientemente desde los inicios, por los propios fundadores o jefes de la empresa. Sus cualidades se ven reflejadas en las formas de relacionarse entre recursos y directivos, en la motivación, la identificación con la institución, etc. Estos valores, comportamientos y formas de organización, son lo que llamaremos “cultura corporativa”.
La base de la cultura institucional se encuentra en la misión y visión de la compañía, que definirán la meta de la empresa, sus aspiraciones y las características en las que se trabajará a lo largo del tiempo. Esto resultará en las relaciones interpersonales, la unión de los equipos, las metodologías de organización que se implementan, los horarios, las formas de trabajar en las distintas áreas, los beneficios para los empleados y la importancia del trato a clientes.
Es importante que la empresa adapte su cultura al rubro que se dedica si quiere ser competitiva y alinearse a los intereses de sus clientes y recursos. Por ejemplo, si es una empresa tecnológica, desarrollará una cultura de innovación y actuará de esa manera en todas sus áreas, practicando por ejemplo, acciones sustentables, reciclaje, implementando nuevas técnicas de trabajo, etc.
Una vez definida, es sumamente importante comunicarla a toda la organización de manera transparente y actuar alineándose a esta. Cuando la cultura promueve valores reales ayuda a mantener a los miembros del equipo motivados y comprometidos con la organización, lo que no solo llevará al éxito a la empresa, sino que resultará en un excelente ambiente laboral y en un gran servicio al cliente.
Hay un punto muy importante sobre esto, el actuar de los directivos. Los líderes de la compañía no sólo la tienen que comunicar, sino que también deben dar ejemplo con su propio comportamiento ya que ellos son quienes condicionan la cultura de las organizaciones, y si no es coherente con los valores que busca imponer la empresa, puede provocar crisis internas, recursos insatisfechos y un espacio de trabajo caótico. Las contradicciones de un jefe con su equipo son el primer enemigo a la hora de formar una institución con un grupo de trabajo feliz.
La cultura debe ser dinámica, evolucionar con la organización, con los nuevos objetivos, con las nuevas formas de trabajar, con los nuevos entornos socio-económicos, con las nuevas generaciones de trabajadores, con los nuevos objetivos de negocio, etc. Si la cultura corporativa se estanca, la empresa no evoluciona lo que puede generar una crisis irreparable.
En la próxima nota hablaremos sobre los pasos que se deben realizar para formar una próspera cultura corporativa a partir de la comunicación interna en la empresa, ¡no te la pierdas!
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