En nuestros artículos, usualmente mencionamos la importancia de la rentabilidad en una empresa que presta servicios, pero ¿por qué es tan importante?
Las empresas con mayor tracción y crecimiento en el mercado han virado su estrategia y en vez de centrarse en la facturación, se enfocan en mejorar su rentabilidad, complementando así los objetivos dispuestos para los diferentes períodos.
La rentabilidad es la ganancia neta que se obtiene de un trabajo, como resultado de la sustracción de los gastos al dinero facturado.
Esto determina cuánto es el monto real recaudado por el trabajo hecho, por lo que, con esta simple definición, ya se puede ver la relevancia que tiene conocer esta cifra.
Facturar grandes sumas está perfecto, pero si no está acompañado por un margen considerable de rentabilidad, las ganancias se verán sensiblemente afectadas.
Este es un problema que aqueja a empresas de todos los tamaños, ¿no es acaso común ver empresas que surgen en el mercado y colapsan casi con la misma rapidez?
Es casi imposible escalar una compañía, de manera saludable, sin construir una base sólida, la cual está determinada por las ganancias reales obtenida del trabajo realizado.
Trabajar con cientos de empresas para mejorar su rentabilidad, nos permitió llegar a conclusiones que nos gustaría compartir en este artículo.
La rentabilidad de la empresa depende de cada proyecto
El primer paso para mejorar la rentabilidad es conocer qué trabajos o proyectos son los que realmente están dando un alto margen de ganancias. Enfocarse en este tipo de proyectos, permite mejorar rápidamente el porcentaje de rentabilidad de las empresas, dando el tiempo necesario para mejorar los procesos y el rendimiento de los demás.
¿Un proyecto está consumiendo gran cantidad de recursos y deja poca rentabilidad? Es hora de buscar maneras de hacer más eficiente su desarrollo o descartarlo totalmente. Pero este tipo de decisiones no son sencillas de tomar sin datos concretos, por eso es fundamental conocer la rentabilidad de cada proyecto.
Los clientes son importantes, pero la rentabilidad lo es más
Continuando con el punto anterior, los trabajos y proyectos son realizados para clientes, esto significa que ellos también tienen una rentabilidad. Sabemos que los clientes son importantes para toda empresa, sin embargo, hay un límite y este es la rentabilidad. En este caso, el análisis es más profundo, ya que existen clientes históricos y que ayudan a dar a conocer la empresa, es por esto, que se deben procesar los datos de manera global, tomando todos los proyectos realizados por el cliente y calculando la rentabilidad por períodos determinados.
Que un cliente tenga baja rentabilidad no significa que tenga que ser descartado de manera automática, sino que permite tomar cierto tipo de decisiones como tercerizar el trabajo o la prioridad que se le asigna.
Rentabilidad en tiempo real
Todos los datos de rentabilidad y rendimiento son muy interesantes, sin embargo, ¿de qué sirven si se los obtiene una vez que ya no se puede tomar decisiones para evitar la pérdida de dinero o el fracaso de un proyecto?
En un intento por volcarse a mejorar la rentabilidad, hemos visto cómo muchas empresas la calculan al final de un ciclo, obteniendo efectivamente los resultados, pero sin opción de tomar medidas para mejorar la situación de la empresa de manera inmediata. Esto resulta en cambios, que serán validados recién en el próximo período, haciendo todo el proceso ineficiente y, muchas veces, frustrando a los directivos, que se vuelvan nuevamente a objetivos meramente de facturación.
Los datos en tiempo real son la opción más sensata para la toma de decisiones y soluciones efectivas. Existe una frase que dice “falla rápido, falla barato”, y la validación de las decisiones tomadas debe ser bajo esta premisa.
Diferentes equipos, tienen diferentes rendimientos
Es normal que el grupo de trabajo esté dividido en diferentes equipos y realicen trabajos de manera paralela. De aquí resultan las diferencias de eficiencia en ejecución, ya sea porque hay miembros que tienen mejores habilidades o porque han recibido capacitación específica. Considerando este factor, se puede elegir qué tipo de proyectos realiza cada equipo, ver qué procesos utiliza cada uno y enfocarse en mejorar el desempeño según sea necesario. El manejo de recursos humanos tiene que ser dinámico y estar acompañando el desarrollo de los procesos. Sobre este tema, ahondamos en nuestra nota sobre gestión de recursos.
Estos son los puntos más importantes ante la búsqueda de la rentabilidad como piedra angular del crecimiento de una empresa. Básicamente es la disposición de datos concretos para poder tomar decisiones y resolver posibles problemas en la empresa, optimizando el desarrollo de proyectos y así obteniendo más ganancias. Los números que se pueden obtener son increíbles, por ejemplo, una empresa que factura $1.000.000 y tiene una rentabilidad del 10%, con llevarla al 20%, sólo necesita $500.000 para tener las mismas ganancias. ¿Te imaginás los recursos con los que dispone para realizar nuevos trabajos?
La rentabilidad es la clave; luego de leer este artículo ¿opinás lo mismo?
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