En notas previas hemos tratado la forma en que un líder se debe desempañar y qué hábitos tiene que adoptar para poder cumplir su función.
Sin embargo hoy, queremos centrarnos en alguien que en los últimos años ha ganado un lugar de gran relevancia en las empresas, el Project Manager.
Si bien ya le contamos que es una herramienta de Project Managment (y si aún no lo sabe, haga click aquí), esta vez vamos a redirigir el foco.
Básicamente, un Project Manager es el encargado de lograr que un proyecto se cumpla en tiempo y forma. Ya que, a pesar de que usted posea los conocimientos adecuados y las herramientas necesarias, su proyecto no llegará a buen término si no cuenta con una persona capaz de coordinar el trabajo y guiarlo hacia el cumplimiento de los objetivos.
Para poder realizar sus tareas con éxito, el Project Manager debe estar presente en cada uno de los pasos que envuelven el desarrollo de un proyecto; involucrarse de lleno en el mismo desde el minuto cero, participando en las definiciones de objetivos, metas y plazos que concretarán un producto o servicio.
Cada área puede tener su Project Manager, propiciando así incluir un líder con conocimientos específicos y potenciando el progreso del equipo.
Dentro de las aptitudes y habilidades que un Project Manager debe tener, se encuentran:
Habilidades de liderazgo
Es extremadamente importante que el Project Manager posea la capacidad y herramientas para entablar una buena comunicación con los integrantes de su equipo, y lograr así el desarrollo de cada uno, para alcanzar la mejor versión de sí mismo.
Capacidad de delegar
La capacidad de delegar, puede no ser fácil, pero es vital, ya que propicia un mejor desarrollo del proyecto. El Project Manager tiene que poder identificar qué tareas y a quienes encomendárselas, sabiendo que lo nunca podrá delegar es la responsabilidad.
Empatía
A veces deberá tener la capacidad ponerse en la posición de otra persona y ser capaz de entender quién está del otro lado y qué le está ocurriendo. No puede olvidar que él, alguna vez ocupó el mismo lugar.
Comunicación
Disponer de las herramientas apropiadas es importante, pero más aún es lograr un flujo de comunicación adecuado.
Colaboración y resolución de problemas
El Project Manager siempre tiene que estar dispuesto a colaborar con el grupo de trabajo. No debe limitarse a dirigir, sino a facilitar las tareas, supliendo los faltantes que surjan en el desarrollo del proyecto y resolviendo cualquier problema que se presente, permitiendo al resto de los miembros enfocarse en sus tareas específicas.
Cultura
Debe poder transmitir al equipo una cultura, que vaya más allá de procedimientos o estrategias. Cuando el equipo adopte estos principios, el flujo de trabajo se incrementará y será mucho más eficiente.
Sus responsabilidades son muchas, desde presentar proyectos a los clientes, negociar, definir las metas, hasta controlar los daños.
Pero lo más importante, es encontrar un PM que realmente posea una habilidad camaleónica, para poder adaptarse a lo que cada proyecto que deba llevar adelante demande.
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